PORTER STEAKHOUSE & SEAFOOD

PORTER

STEAKHOUSE & SEAFOOD

Viernes por la noche, es hora de la cena y nos dirigimos al corazón de Polanco a visitar a nuestros amigos de Porter, quienes nos han prometido una noche llena de sorpresas para el paladar y "spoiler alert", no era broma, porque realmente nos sorprendieron.

Por. Dante Morales (Co-Editor Open Addiction)

Al llegar a Porter Steakhouse & Seafood en Polanco, nos recibe el capitán de meseros y nuestro mesero de la noche para llevarnos a nuestra mesa. El ambiente y decoración de Porter tienen un estilo "laid back" con un toque moderno que te invita a relajarte y disfrutar del acto principal, la comida y excelente servicio. En cuanto las bebidas son servidas, llega el Chef Daniel Ortega a presentarse y darnos el primer platillo "Empalmes Norteños", una deliciosa entrada de quesadillas de queso gouda cubiertas con corte rib eye en trocitos, bañada en una deliciosa salsa de chile morita y decoradas con queso fresco.

Desde que probamos esta deliciosa entrada, sabíamos que Porter nos iba a sorprender. Las entradas tenían el fuerte y salado sabor del queso gouda que era muy bien balanceado con la salsa de morita y la carne, la textura crujiente de la tortilla permitía disfrutar la entrada sin que se deshiciera antes de llegar al paladar, por lo que solo puedo decir que fue el muy buen y sutil comienzo de una deliciosa cena.

En seguida de la primera entrada, nuestro mesero llega con un Sashimi de Atún, desde que es servido se aprecia que las láminas son frescas, la presentación del platillo califica como adecuada y moderna. El sashimi lleva a su costado un cremoso de soya con wakame, el cual realza el sabor del atún; el picante que el platillo lleva a un lado (chiles serranos) queda simplemente delicioso.

Como parte del platillo fuerte, el Chef Ortega nos manda un Steak de Atún, que consiste en un delicioso corte de centro de atún cubierto de una crujiente costra de nuez de la India. Como guarnición, el atún va acompañado de un suave y ligero cous cous y vinagreta de cilantro picante para dar un toque de acidez al platillo.

Terminando con el atún, el mesero presenta otro gran platillo, un Salmón Parrilla, el cual lleva una guarnición de ensalada de quinoa preparada con vegetales. El salmón cumple bastante bien con estar suave en la parte de arriba pero crujiente en la base donde lleva la piel. En comparación con el corte de atún y su textura crujiente, el salmón pasa a ser un platillo más sutil y recomendable para una cena ligera. Ambos platillos los degustamos con una tradicional copa de vino blanco y he de decir que tenía mucho que no elegía vino blanco con mi comida, pero en esta ocasión queda bastante adecuada, incluso una copa de vino tinto puede ser una opción si no eres muy fan del blanco.

Cuando la cena está por llegar a su fin, siempre llega mi momento preferido y el más ansiado también por José... el postre. Se retiran los platos vacíos de la comida y nuestro mesero coloca los servicios para comenzar a degustar el postre. Como siempre, al poner una cuchara frente a mi, a la hora del postre, imagino que será una tarta o un pastel, pero vaya que estaba equivocado. Nuestro mesero regresa con una maceta de flores en una charola acompañada de frutos rojos escarchados de azúcar brillante, mi reacción puede ser sólo de sorpresa. Una vez más, llega a nuestra mesa el Chef Daniel y con una sonrisa en la cara explica que lo que estamos a punto de degustar es una Maceta Tiramisú.

La maceta está hecha de chocolate y está rellena de tiramisú suave y cremoso. El detalle que más me llamó la atención fue la tierra de la maceta, la cual estaba hecha de galleta desmoronada y cocoa en polvo, que imitaba perfectamente la textura granulosa y seca de la tierra, pero con un delicioso sabor dulce y amargo a la vez. Las flores que llevaba la maceta le daban un hermoso color al postre por lo que fue una mezcla de texturas y sabores bastante interesante.

Podría decir que tanto el sabor como la presentación de este postre me sorprendieron demasiado y casi olvido el resto de la cena sino fuera porque todo estaba delicioso. Yo considero que recomendar un lugar para comer es asunto serio, pero en esta ocasión, puedo decirles que Porter, no sólo brilla por ser un Steakhouse & Seafood, así que asegúrense de darse una vuelta por ahí, preguntar por la maceta tiramisú del Chef Ortega y sentarse a disfrutar de algo inesperado.

PORTER - STEAKHOUSE & SEAFOOD

COCINA TRADICIONAL CON UN TOQUE MODERNO