jueves, 20 de junio de 2024

NUDO NEGRO

NUDO NEGRO


El pasado Miércoles 27 de Marzo acudimos a conocer y probar algunos platillos del Restaurante Nudo Negro, en la Colonia Roma.

POR DANTE MORALES

Ciudad de México, 7:20 de la noche, como es de esperarse en esta ciudad, tráfico, calor que por más que pasan los días, aún no cede y yo como siempre, corriendo para no llegar tarde…por aquello del TDAH

Llego corriendo a un restaurante en la calle de Zacatecas justo esquina con calle Jalapa, ahí en la Roma. De principio la fachada del lugar parece muy de “un restaurante más en la Roma” y pienso: quizá habrá coctelería relativamente buena, uno que otro platillo con nombre extraño que resultará ser cualquier platillo mexicano cambiándole el nombre y ya, pero ¡vaya que me equivocaba!

Bien dicen, las apariencias engañan y hoy aquí encontré ese plot twist que me gusta en un restaurante, ese “oh” que te sale del alma cuando no esperabas algo tan bueno y ese “mmmm” que disfrutas de principio a fin cuando te sale del alma.

NUDO NEGRO, ese es el nombre y concepto que venimos a conocer hoy, pero ¿cómo empezar a describirlo? A ver…yo diría simplemente que es lo mejor de la cocina de México combinado con lo más exótico de la comida de diferentes partes del mundo, fusionados y en complicidad que te dejan esa sonrisa en el alma. Si a todo eso le sumas un excelente servicio y una inigualable experiencia como comensal, pues ya tenemos un combo ganador; pero para que nadie te diga de más o de menos, aquí te platico yo lo que probamos y que aunque han pasado unos días ya desde la experiencia, lo sigo teniendo muy presente y que el solo revivirlo para escribir esta nota, es un deleite… por qué soy quién? El crítico que nadie pidió! 

Empecemos por lo básico, que es el nombre del lugar. Esta joya se llama NUDO NEGRO, que surge de la imaginación y mano de nada más y nada menos que el chef Daniel Ovadia. Me encanta que su lema es “Aquí no hay reglas, no hay etiqueta, lo único importante es disfrutar” y vaya que se lo toman muy enserio. 

Luego luego llegando nos sirvieron un cóctel de bienvenida como ya es la bonita costumbre en todos lados. A ver…aquí no mencionaré tanto la coctelería y no por que no sea importante, pero por qué creo que lo que se llevó la noche fue la comida y la experiencia con la que la presentaron y sirvieron.

 Entonces pasando a la comida, llegamos a la mesa y sale el equipo de cocina a presentarse y desearnos una buena experiencia. Ya desde aquí te están invitando a sentirte en casa, enseguida nos piden que los acompañemos a la cocina y subimos a la parte donde están los chefs, jugando con los sabores y texturas de lo que estamos a punto de disfrutar. Se acerca uno de los chefs y después de que todo el equipo nos saluda en unísono, el chef prosigue a servirnos como parte de las entradas, un delicioso y muy memorable Dumpling de Birria de Res; esta cosa taaan rica es el clásico dumpling relleno de carne que está acompañado de rábano sandía con encurtido de chipotle, jengibre, rabo de cebolla y cilantrillo. Te lo sirven en un pequeño tazón metálico y con el mayor de los cuidados el chef lo baña en el riquísimo caldo de birria cuidando no estropear la presentación del dumpling. Ma-ra-vi-llo-sa manera de empezar.

Con plena confianza en sus sabores, el chef nos invita a degustar el caldo y nos pide también hacerlo con el dumpling…uff! Yo solo pido más restaurantes que reciban así al comensal! Y bueno, uno pensaría que solo por ser foodies nos dieron ese trato especial…pues no! Aquí todos los comensales pasan a probar este delicioso dumpling y a conocer la cocina de donde saldrá todo lo que está por servirse a la mesa, así que no te pierdas de esta increíble entrada a Nudo Negro.

Pasamos a nuestra mesa de nuevo y nos llevan no una ni dos, sino tres opciones más de sus maravillosos dumplings que combinan clásicos mexicanos con estos rollitos rellenos de origen asiático. El siguiente que pruebo es el Dumpling de Esquites Coreanos, que consiste en el dumpling hecho y relleno de kimchi y granos de maíz, bañado con caldo agripicante, con mantequilla y epazote. Un estilo muy único de presentar esquites. 10/10

Se sirven a la mesa también los Dumplings de Pozole, que llevan relleno de carne de cerdo, decorados con lechuga, aderezados con vinagre de chipotle, y decorados con tortilla frita, rábano y crema de rancho. Una opción no caldosa que recomiendo si te gustan los sabores un poco más fuertes como el de un rico pozole. 

Finalmente nos traen los Dumplings de Pato, que se preparan con un toque de lima kaffir, una salsa de leche de almendra, un toque de aceite de avellana y un side de ejotes, setas y chile ahumado. Una nota cremosa y suave para pasar al siguiente tiempo de esta intrigante cena.

Sale el capitán y nos advierte: el siguiente platillo reúne mar y tierra y como todos los platillos de Nudo Negro, reúne dos tipos de cocina, en un parpadear, sale el staff con dos platones rebosantes y nos presentan Noodles Mar y Tierra, que son los tradicionales noodles asiáticos hechos a base de huevo y fideos de arroz con trozos de camarón salteado, calamar, láminas de pork belly, acompañado de cebolleta, cilantro, orégano y un toque acidito de limón. Pa' que amarre! Y atrás de este sale el segundo platón y son los Noodles Biang Biang de Res que se sirven con curry-encacahuatado, en el que puedes probar lo tostado de ese cacahuate, carne de res preparada al wok en aceite de ajonjolí, bok choy y albahaca para darle aroma.

Pfff…aquí admito que me faltó estómago y probé solo un poco de ambos, por que yo sabía que no iba a parar ahí la cosa. Así que concluimos que mi favorito fueron los Noodles Biang Biang. 

Bueno, aquí hubo un cóctel con el que respiramos un poquito, bajo un poco la comida y traz! Sale otro platillo a la mesa (ven…les dije que habría más) y son nada más y nada menos que Arepas Doradas, que es una reinterpretación de la clásica arepa, esta está hecha con harina de trigo y ¿por qué no? rellenas de estofado de res al wok con aros de cebolla morada crujiente y lechuga. Un platillo que literal falta espacio en la mordida y en el estómago para poderlo terminar, pero lo que alcancé a comer me gustó. No fue mi favorito, pero reconozco que la propuesta es interesante.

Yo ya no veo donde más poner comida en mi estómago y nos anuncian el postre…mi deber es probar todo y decirles a ustedes la verdad y nada más que la deliciosa verdad, así que hago un esfuerzo sobre humano y pruebo su delicioso postre de Plátano Macho en Tempura. Ay Dios mío…me arrepiento de tomar agua y ocupar espacio/aire que pudo ser ocupado por este rico postre que es preparado con dulce de leche, salsa de mango con maracuyá y un rico helado de frijol rojo Azuki.

YA! No me cabe más comida y no puedo estar más feliz de haber logrado probar todo platillo hasta el final de esta experiencia. La compañía fue excelente también y todos concordamos que la estrella de la noche fueron los dumplings, pero tú puedes aventurarte a probar más de Nudo Negro, ya que su menú al igual que ellos, se mantienen en constante cambio y buscan siempre servir platillos que rompan las reglas, que re-inventen y re-interpreten los clásicos, fusionando diferentes regiones del mundo. Pero quien mejor que ustedes para que corroboren lo que yo viví esa rica noche en Nudo Negro.

P.D. Obvio opté por caminar a casa de lo lleno que estaba. Llenísimo! Pero feliz de probar otro lugar que puedo recomendarles ampliamente.

NUDO NEGRO
ZACATECAS 139, COLONIA ROMA














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